domingo, 12 de enero de 2014

Nogales en 1955

A veces se entiende la historia de una ciudad, en este caso de Nogales, como una sucesión de eventos inconexos. Sin embargo, una ciudad tiene una identidad propia que le da cohesión.  Sus eventos responden a características, impuestas o no, que van conformando una realidad que conocemos como su microhistoria, como su “biografía.”  Así, entre los eventos que mencionaría de este año de 1955, y que fueron indicativo de la hegemonía del automóvil, el 9 de mayo de 1955 empezaban a funcionar los primeros parquímetros nogalenses: 10 cts. por 12 minutos.

Sin embargo, aún más importante para el futuro local fue la llegada, un mes antes, del candidato a gobernador de Sonora, Álvaro Obregón Tapia. En el mitin de bienvenida que se organizó en su honor, que fue organizado tanto por Ernesto Elías C., recién nombrado Coordinador de su campaña en el norte de Sonora, como Bernardo Salazar A. y Miguel Amador Torres, Presidente y Vicepresidente locales de su campaña, se le pidió, entre otras cosas “...la creación de fuentes de trabajo para el pueblo, con la formación de pequeñas industrias, pues nuestra ciudad carece de vida propia...” aunque también estuvo la petición de construir un hipódromo y un boulevard que atravesara Nogales o que se quitaran las restricciones que tenía el Perímetro Libre.

A todo ésto respondió el periodista Jesús Corral Ruiz, en nombre de Obregón, quien en su discurso avizoraba el futuro local:

...El pueblo de Nogales ya tiene establecidas las bases para un programa de rehabilitación. El pueblo de Nogales tiene ya el Perímetro Libre que es la base en la que debe sustentar su futuro, pero ¿Qué hace falta para que el Perímetro Libre pueda ser aprovechado íntegra y racionalmente? Hace falta una comunión de pueblo y gobierno, hace falta una sincronización exacta de pueblo y gobierno dentro de un programa rehabilitador. Se necesita industrializar al pueblo de Nogales para aprovechar íntegramente el Perímetro Libre... [y después de decir ésto se dirigió a la inciativa privada para decirles] si ustedes…no contribuyen a hacer más grande y más vigoroso el programa, no podrá coordinarse esa acción, que es la aspiración suprema de Álvaro Obregón.

Días después, a manera de símbolo de que terminaba el viejo orden: una economía local basada en la oferta de diversión, el Cine Sonora realizaba su última función: El Jardín Secreto y El padre de la novia, además de una exhibición de artistas locales, al acabar  un incendio con sus instalaciones.

Ya para entonces, como augurio de lo que se avecinaba para esta frontera, los cerros situados al este de la población habían visto desde hace ya meses el trabajo de maquinaria que dibujaba caminos y boulevares sobre el terreno, y el 19 de junio, el Obispo de Sonora, desde las alturas del camino de Chula Vista, bendijo las obras de la nueva colonia Lomas de Fátima. El grupo de dignatarios recorrió después el camino, bajando al Boulevard del Ensueño para salir por la Vázquez, dejaron al Obispo en el Santuario de Guadalupe y se dirigieron nuevamente al Boulevard del Ensueño, en donde se realizó la inauguración oficial y la entrega de una escuela, de un parque, de terrenos para construir un nuevo templo y un monumento a Cristo Rey, para una guardería infantil, para un dispensario médico, así como para la construcción de un  “... Colegio interno de varones, Colegio interno para señoritas, y, sobre todo, para hacer un Instituto Tecnológico que tanto necesitamos...” Además, como característica del nuevo desarrollo urbano y a diferencia de la urbanización tradicional nogalense que había intentado imponerse sobre la orografía local, este nuevo desarrollo seguía los contornos del terreno.

El proyecto contemplaba tres zonas residenciales: la primera, Lomas de Fátima, después la Regis y luego la Chula Vista. El levantamiento y trazo general lo realizó el Ing. Alberto Vargas, de Ciudad Obregón, asistido por los Ingenieros locales Jorge Mendoza, Arnulfo Hodgers, Luis Matías Carranza y Romualdo Tapia. La superficie fue de: 6.22 Hectáreas en Chula Vista destinadas a construir en ellas casas de clase media alta, 84.5 Hectáreas adyacentes a ésta, 13.26 Hectáreas en Lomas de Fátima para clase media, y 18.5 Hectáreas contiguas a esta última. Es decir, se diseñaba un nuevo Nogales, adecuado a las condiciones que, se preveía, se acercaban para esta frontera.

Por otro lado, y también como símbolo del final del destino únicamente encaminado a la función fronteriza nogalense, el 14 de julio de ese año de 1955 el joven Antonio Pujol, al ver que se incendiaba un carro tanque cargado de combustible en la gasolinera de su familia, situada en el corazón mismo de Nogales, esquina de calles Internacional y Pesqueira, a unos pasos de la garita internacional, sin medir las consecuencias se subió al carro tanque y lo dirigió hacia el sur pasando frente al correo; iba dejando una estela de llamas en el pavimento por el derrame de la gasolina que ardía; siguió por la Morelos y al pasar frente a la iglesia lo alcanzaron los bomberos, quienes se encargaron de apagarlo.

Después sería clausurada la gasolinera por el peligro potencial que representaba al crecimiento de una ciudad que aspiraba a una modernidad especial, una modernidad que intentaría apartarse de un destino definido por la promoción meramente turística. Un futuro anunciado por augurios como los aquí mencionados, aunque a fin de cuentas era una modernidad industrializada que se encontraba aún en el futuro y faltarían otros sucesos para que éste se llevara a cabo.


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