Presidencia antigua de Nogales |
El nuevo edificio de la Presidencia Municipal |
También por entonces, y a partir del 22 de mayo, queda establecida la costumbre de hacer sonar la sirena de la bombera a las 9PM para indicar que serán recogidos los menores de edad que aún anden a esa hora en la calle, medida que es acompañada de la instalación de lámparas mercuriales en el alumbrado público sobre la Calle Obregón. Además, se implementan otras acciones para combatir la vagancia y promover mejores empleos en Nogales, tales como la apertura de centros de educación nocturnos, dirigidos por el Profesor Humberto Campos Varela.
Y en el campo de las ideas, diría yo filosóficamente, Oscar Monroy Rivera escribe ese año Antología de Poesía Sacro Criminal a la que le seguirá su siguiente libro: Antología: El Crimen en la Poesía. Son dos temas en los que se mezclan la ética y sus símbolos, por un lado, y por el otro su antítesis: el pecado. En otras palabras, ya desde entonces le inquieta al pensador poeta Monroy la relación dialéctica que existe entre el bien y el mal, entre el orden de la métrica y de la acción ética, y el desorden que implica el crimen, el mal; ésto como una preocupación aún más profunda: cómo es posible que pueda surgir el bien del mal, el orden del desorden. O lo que es lo mismo, cómo podrá diseñarse un Nogales futuro basado en un Nogales de ese momento que no ha logrado ni intentado resolver su problema ético. Así surge la pregunta que se hace desde entonces: qué tanto pesa la carga moral insatisfecha que viene arrastrando nuestra población para el desarrollo de un Nogales en el que se piensa resolver la problemática social local. La proliferación del crimen en el Nogales contemporáneo se ha encargado de darle respuesta a esa pregunta.
Pero volvamos a nuestra crónica. Empezando 1957 ya se habla de la organización de servicios médicos bajo el Seguro Social en Nogales, y mientras que dos años antes las dos enfermedades principales en el poblado habían sido gripa y sífilis, un año después lo serán la gripa y el sarampión.
La antigua estación del Ferrocarril |
La Nueva Estación del Ferrocarril |
La estación de transporte de tomates en Nogales, Arizona |
Lo que sucedía era que Walter Holm había sabido aprovechar, reafirmándola, la vocación natural de Nogales de ser un lugar de intercambio de tecnologías, un punto de comercio internacional. Holm incursionaría además en otras transacciones económicas internacionales que hoy han probado ser todo un éxito, como el camarón congelado, la manteca y hasta el huevo.
Todo este incremento comercial había llevado a que en 1956 fuera inaugurada otra garita internacional más en Nogales (recordemos que por entonces el único lugar para cruzar la frontera era a través de la garita principal y la de la calle Elías) con la apertura de otra garita más, la tercera, sobre la Calle Pesqueira, con la única función de facilitar la exportación de vegetales. Nogales se preparaba para la siguiente década mientras veía cómo el centro mismo de esta población se convertía en un enorme embudo de comercio internacional.
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